La lámina propuesta para comentario nos presenta un tema pictórico de carácter figurativo.
Observamos que se trata de un tema religioso al observar en una de las figuras humanas que aparecen en la representación, la aureola tan característica de los santos. Presenta una composición en aspa siendo el centro de esta y por tanto la figura más importante el santo, apareciendo en un primer plano éste entregando la capa a otra persona y junto a esta escena un caballo, y en un segundo plano un paisaje, formado tanto por elementos arquitectónicos como elementos naturales, dotando a la imagen de profundidad. Además podemos observar que en toda la composición se utilizan colores muy planos y cálidos, exceptuando el color del cielo y la túnica del santo.
Podemos deducir que se trata de la obra realizada por Giotto di Bondone San Francisco entrega su capa a un mendigo, de estilo gótico.
El contexto donde enmarcamos a la obra y por tanto a su autor, es en una época de recuperación económica y de quiebra de las estructuras feudales. Además aparece una nueva clase social la burguesía y con ella una nueva forma de pensar unida al pensamiento franciscano y a la secularización cultural. Durante esta etapa la pintura gótica buscará reflejar la realidad tal y como es, introduciendo el espacio natural, situando a los personajes en un primer plano, utilizando temas del románico pero diferenciándose de este en la introducción de animales, vegetales, paisaje… siendo una pintura narrativa, como podemos observar en esta lámina, y que se diferencia en muchos aspectos ya de la pintura románica.
La obra realizada en el siglo XIV representa la importancia e influencias de la escuela pictórica florentina denominada de los “primitivos italianos”, junto con la escuela sienesa, donde incluimos a Giotto. Este verdadero iniciador de la pintura moderna, orienta la pintura hacia el dominio de la representación espacial, la luminosidad de la escena usando una tonalidad cromática característica. Se inspira en el natural con lo que rompe con la estilización bizantina y exalta en todo momento la majestuosa solemnidad y primacía de la figura humana, dotando de carácter intelectual a la creación pictórica. Destaca además de San Francisco da su capa a un mendigo, Llanto sobre el cuerpo de Cristo.
Ya en el siglo XV los llamados “primitivos flamencos” junto con Giotto iniciaran una nueva época artística.
Observamos que se trata de un tema religioso al observar en una de las figuras humanas que aparecen en la representación, la aureola tan característica de los santos. Presenta una composición en aspa siendo el centro de esta y por tanto la figura más importante el santo, apareciendo en un primer plano éste entregando la capa a otra persona y junto a esta escena un caballo, y en un segundo plano un paisaje, formado tanto por elementos arquitectónicos como elementos naturales, dotando a la imagen de profundidad. Además podemos observar que en toda la composición se utilizan colores muy planos y cálidos, exceptuando el color del cielo y la túnica del santo.
Podemos deducir que se trata de la obra realizada por Giotto di Bondone San Francisco entrega su capa a un mendigo, de estilo gótico.
El contexto donde enmarcamos a la obra y por tanto a su autor, es en una época de recuperación económica y de quiebra de las estructuras feudales. Además aparece una nueva clase social la burguesía y con ella una nueva forma de pensar unida al pensamiento franciscano y a la secularización cultural. Durante esta etapa la pintura gótica buscará reflejar la realidad tal y como es, introduciendo el espacio natural, situando a los personajes en un primer plano, utilizando temas del románico pero diferenciándose de este en la introducción de animales, vegetales, paisaje… siendo una pintura narrativa, como podemos observar en esta lámina, y que se diferencia en muchos aspectos ya de la pintura románica.
La obra realizada en el siglo XIV representa la importancia e influencias de la escuela pictórica florentina denominada de los “primitivos italianos”, junto con la escuela sienesa, donde incluimos a Giotto. Este verdadero iniciador de la pintura moderna, orienta la pintura hacia el dominio de la representación espacial, la luminosidad de la escena usando una tonalidad cromática característica. Se inspira en el natural con lo que rompe con la estilización bizantina y exalta en todo momento la majestuosa solemnidad y primacía de la figura humana, dotando de carácter intelectual a la creación pictórica. Destaca además de San Francisco da su capa a un mendigo, Llanto sobre el cuerpo de Cristo.
Ya en el siglo XV los llamados “primitivos flamencos” junto con Giotto iniciaran una nueva época artística.
